Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 23 de abril de 2017

Circular a Santo Domingo y Puy Moné desde Longás

Le tenía muchas ganas a una buena ruta circular por esta región de las Altas Cinco Villas de Zaragoza. Una excursión que permitiera encadenar las cimas de Santo Domingo y Puy Moné, los gigantes que dominan los bosques de la región: pino silvestre, encina, quejigo y hayas en las zonas altas y bien orientadas. Del más alto, el Santo Domingo (1524 mts) nacen los ríos Arba de Luesia, Arba de Biel y la Onsella. Este último es uno de los pocos ríos a los que sus vecinos se refieren en femenino: La Onsella. Eso nos cuenta Rufino, nacido en Lobera de Onsella a 10 kmts de Longás. Con él y con Santi seremos tres los mosqueteros, ¡Perdón, seremos cuatro! Porque con  Rufino viene Eric un perro al que vamos a fichar ya mismo para el equipo Trizurko porque es el más fuerte y valiente de los animales que conozco (quitados los Trizurkos claro): Volvíamos a Longás después de más de 40 kilómetros de subir y bajar montes bajo un sol de justicia y el jodido Eric seguía haciendo la goma, corriendo a un lado y a otro, saltando a por las mariposas que volaban encima suya... Como si acabara de bajarse del coche, ¡qué campeón!

A Santi y a mí nos hace falta un entreno "largo" pues ambos tenemos  una Ultra a la vista: el primero los días 6 y 7 de junio en Cazorla y yo el 26 y 27 de mayo en Baigorri y quién mejor que Rufino para hacernos de guía. Aunque yo también conozco la zona él ha realizado más salidas y entrenos corriendo por estos montes, territorio de La Dolorosa, de la No hay pitera y de la Carrera por Montaña Sierra de Luesia, pruebas de btt y de trail que aconsejo a todo aquél amante de conocer nuevos paisajes: las Altas Cinco Villas no le dejarán indiferente.

Son las 7:30 cuando echamos a correr desde Longás por el camino que sube a Santo Domingo. Siguiendo el recorrido de la "no hay pitera" corremos a orillas de la Onsella hasta cruzarla más arriba de las últimas huertas. Sendero limpio y muy bien señalizado gracias al trabajo  de muchos vecinos amantes de su pueblo y el entorno natural que lo rodea. Repechón cuesta arriba para quitarnos el frío seguido de un largo llaneo por un barranco que nos conduce al corazón de la sierra. Las aguas bajan turbias, de un color casi blanco debido a que surgen de una mina de yeso. Al llegar al manantial podemos ver el agua blanca mezclándose con la corriente principal y transparente que baja de la Fuente de los Brezos, una curiosidad.




Hace fresco y no nos sobra la ropa aunque la pendiente nos haga resoplar ganando altura hasta una pista forestal al pie de las Rayas de Santo Domingo. La pista la abandonamos enseguida y proseguimos por unas fajas a media ladera que van rodeando la montaña y nos llevan a su vertiente Este, aquí arranca la bajada a Biel pero antes subimos a la ermita situada entre las dos cimas de la montaña.  El panorama es soberbio y eso que los Pirineos nos quedan casi a contraluz. No nos importa porque sabemos que desde el Puy Moné también los podremos ver.

Ermita de Santo Domingo. En el horizonte a la derecha distinguimos la Higa y Peña Izaga

En el refugio anexo a la ermita con Rufino y Santi, Eric no quiso salir...

Para llegar a Biel perdemos altura a la carrera por pistas y senderos. Sujetaremos a Eric para que no moleste a los caballos que pastan entre los pinos y llegaremos al pueblo sin cruzarnos con nadie. Biel está a 760 mts de altura y su casco urbano está dominado por una gran casa-torre fortificada. En el panel explicativo leemos que es un castillo del siglo XI y que en él pasó la infancia el Rey Alfonso I el Batallador. Estamos en una tierra cargada de historia.

Llevamos 20 kmts de excursión y los tres vecinos a los que saludamos en la plaza son las primeras personas con quienes nos cruzamos esta mañana. Aprovechamos para refrescarnos en la fuente y comemos un buen trozo de chocolate con almendras ("Valor", con un 70% de cacao)



Dejamos atrás el pueblo y por campos de cereal comenzamos a ganar altura hacia el Puy Moné, la montaña se levanta delante nuestra alargando sus contrafuertes de conglomerado en los que la erosión ha abierto visibles heridas. Aunque el sol está alto todavía el aire nos sabe fresco, el día es sano, vamos a pasar calor pero no será mucho.





Llegados arriba recorremos el largo cordal de cumbres mientras nos deleitamos con las magníficas vistas que tenemos en todas las direcciones. No hay nadie más, la montaña es toda para nosotros,  ¡¡qué privilegio!! Nos sentimos felices 

El Puy Moné es un magnífico mirador

El segundo gran objetivo está conseguido, llevamos 25 kmts de excursión.

Bisaurin y Aspe entre otras cimas del Pirineo asoman detrás de Santo Domingo
 Nuestro siguiente objetivo es el pozo de Pigalo en el río Arba de Luesia, consultamos el mapa y sobre todo seguimos las indicaciones de un cartel que señala la ruta hacia el norte por una de las redondeadas crestas de la montaña.  Más adelante un sendero desciende hacia el fondo del valle y nos tiramos para abajo a la carrera contentos de vernos en la ruta deseada. El calor aumenta conforme perdemos altura en las laderas del barranco.  Mientras corremos podemos admirar el verde nuevo de las hayas y de reojo observamos las nubes de polen que salen cuando movemos los bojes. Hace calor pero Pigalo es una promesa de agua fresca que nos anima a seguir corriendo hasta cuando el sendero asciende en no pocos toboganes ¿cuándo llegamos?




¡¡Ya hemos llegado!!



Nos podremos refrescar y disfrutar de la belleza de este oasis junto con cuatro excursionistas que acaban de llegar en coche por la pista que viene de Luesia. Quitados los vecinos a quienes hemos dado los buenos días en Biel y un ciclista que nos cruzaremos por la pista después no veremos más gente en toda la mañana. Lo que decía: un privilegio muy raro en estos tiempos.

Llevamos 30 kmts y "ya solo nos queda lo peor": calculamos unos 10 kmts hasta Longás con 500 mts de desnivel positivo a superar y sin ninguna fuente, así que racaneando el agua de nuestras mochilas proseguimos río Arba arriba de nuevo hacia Santo Domingo.  Debemos ganar altura hacia el Collado de Lucientes buscando todos los atajos que nos ahorren las revueltas que da la pista principal.

Fuentes no vemos pero Eric se podrá refrescar primero en el Arba y más arriba en un barranco secundario que también lleva bastante agua y es que aún cuando hace más de dos semanas que no llueve las nieves y borrascas del invierno todavía mantienen los acuíferos. Esperemos que pronto vuelvan las nubes oscuras para que el verano no sea muy duro.

En la zona de la muerte:


Se nos hace un poco largo hasta que coronamos los altos de la Sierra de Lucientes, la prolongación hacia el Oeste de la Sierra de Santo Domingo. Por fin, a unos 1110 mts de altitud asomamos de nuevo a la Bal d'Onsella, ¡¡Allí abajo vemos Longás!!

Desde los altos de Lucientes tenemos la mejor postal de la Sierra de Santo Domingo
Podríamos bajar por el sendero de la carrera "No hay pitera", pero Rufino que ha participado en todas las ediciones nos dice que es más largo y algo técnico. Le doy la razón en lo de técnico pues me acuerdo cuando bajé por allí hace dos años mirando el crono: solo llevábamos 15 kmts en las patas y no era ningún problema saltar cada piedra y escalón que nos salía al paso pero hoy llevamos más paliza y sobre todo queremos llegar lo antes posible a Os Tablaus, el bar restaurante y albergue de Longás.  Allí nos espera una Ambar, la mejor cerveza del mundo mundial...


En Os Tablaus no solo bebimos una Ambar, también probamos la longaniza de Aragón, que para Rufino es mucho mejor que la chistorra.  Todos le dimos la razón, sobre todo porque no tenían chistorra. Pero en serio, la longaniza estaba de muerte...


Magnífica excursión: 43 kilómetros de montaña, bosques y ríos en la Comarca de Altas Cinco Villas.

5 comentarios:

  1. Un gran corredor y un gran narrador. Gracias por tus crónicas.

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    1. Encantado Pascual y gracias a tí por tus piropos. Por cierto que este año igual me vuelvo a apuntar a la carrera porque dice Rufino que este año toca fresco: -Un año calor y otro frío- dice que es la regla que viene cumpliéndose desde la primera edición de la No hay pitera.

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  2. Un maratoncito montañero pal cuerpo, como si cualquier cosa. El remate con la ambar y la longaniza esa, que habrá que probar. Eres un crack.

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  3. No me digas que no has probado la longaniza? Pues ya estás apuntándote a la próxima edición de No hay Pitera ¿OK? Creo que será el primer domingo de septiembre. Pero oye, la Ambar seguro que la has probado...

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    1. Me lo apunto a ver si cuadra. La ambar por supuesto la he probado, muy buena

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