Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

miércoles, 2 de julio de 2014

Por las Crestas del Infierno !!!!

Espectacular carrera que nos aupó sobre las faldas de la Sierra Tendeñera, trepando por los contrafuertes de su vertiente Sur, que sostienen las paredes de Peña Blanca, Peña Roya y Sabocos, algunas de las cimas de esta sierra cuyo techo es el Pico Tendeñera (2847 mts).  Nosotros no subimos tan alto, pero sufrimos como perros comiéndonos los 30 kmts y casi 2000 mts de desnivel positivo acumulado que tiene la excursión.
Peña Telera desde Monte Sarase.

Lo del Infierno viene porque la bajada discurre por el Barranco del Infierno, que yo y algunos otros despistados nos comimos por pista forestal, al menos en parte, al saltarnos las señales que indicaban el recorrido. Por suerte sólo fueron 3 kmts al cabo de los cuales volvimos a encontrar las marcas. Lo escribo en primera persona del plural pero ese rato fui más solo que la una, ¡qué largo se me hizo! Cuando vi a un chaval con camiseta fosforito que me saludó y me indicó el sendero me llevé una alegría. Era un voluntario de la carrera, me dijo que no era el único pringado y que todo se debía a un cruce mal señalizado. - ¿Y he ganado o perdido terreno?- le pregunté (volvía a interesarme la guerra).  - Más o menos te has quedado igual - me aclaró, así que volví a activar el modo ON y proseguí la carrera. Todavía quedaban 7 kmts hasta Gavín y una "tachuela" en medio...

A Gavín (974 mts) habíamos llegado Fernando Zaratiegui, Joseba García y yo el mismo Domingo a las 8 y pico de la mañana. Con mucha ilusión por participar en esta carrera familiar (menos de 200 corredores entre las dos modalidades: la A de 30 kmts y la B de 19 kmts.   La mañana  fresca, cielo azul y sol pero el aire viene de norte así que me dejaré una camiseta técnica de manga corta debajo de otra de tirantes, Ramón me dice que no hará falta, que iremos al abrigo del viento, pero pienso que siempre la podré quitar y llevar en la mano, así que no hago caso a nuestro súper-reportero, y bien que hago pues sólo pasaré calor en los últimos kmts.

Puedo saludar también a Victoriano Arazo y a David Rebullida, a Carlos Irujo, a José Antonio Salgado, a Samuel... ¡¡Hombre Guillermo Narvión!! Le daré un abrazo de enhorabuena al hijo de mi amigo Felipe, compañero de cien batallas y excursiones, y es que Felipe ya es formalmente un pedazo de abuelo, por culpa de Guillermo y Belén, je,je,je...  ¡¡Bienvenido al Mundo del Serrablo Mario!!  Si ya Felipe estaba contento viendo a su hijo correr como un gamo por las montañas de Sabiñánigo, ahora con el nieto es la viva estampa de la felicidad ¡¡enhorabuena también a la abuela Pilar!!

Nadie diría que nos espera una paliza de las buenas cuando nos apretamos bajo el arco de salida. A las 9 salimos nosotros y 15 minutos después los de la carrera "corta". Tras dar una vuelta por esta pequeña localidad próxima a Biescas, cogeremos un sendero que entre pinos y bojes nos hará ganar altura sin piedad montaña arriba. Uffff

Me noto buenas sensaciones en la subida: situado en la mitad del pelotón consigo ir adelantando puestos uno a uno hasta coger de referencia a una chica de rojo con la cual iré cambiando posiciones, en las subidas la rebaso y saco algo de ventaja mientras que en los llaneos y bajadas cortas es ella la que me adelanta.

En Punta Puñero (2009 mts) salimos del límite del bosque, hay algunos voluntarios -¡¡Felipe!! ¡¡ja,ja,ja!!-  me dejo caer en los brazos de mi amigo de Sabiñánigo, que me sostiene unos segundos entre carcajadas, después me señalará la punta del Monte Sarase sin dejar de reir: -¡Ahí tienes que subir Carlos! ¡¡Juas,juas,juas!!-, qué jodido, con eso pongo fin a nuestro encuentro, -¡hasta luego, nos vemos en Gavín!- y prosigo la subida, serán los últimos 200 mts de desnivel que nos llevan al techo de la carrera. ¡¡Vamosss!!

Guillermo Narvión y Samuel,
Grupos de Montaña de Sabiñánigo

Celigüeta-Montaña Zizur ¡¡Vamossss!!
Allá abajo viene Joseba que me quiere pillar!!!

Joseba García, de la Transvulcania al Infierno
¿o al paraíso?

Fernando Zaratiegui ¿un sarrio con bastones?

Una vez arriba casi tocamos los paredones calizos de la Sierra, varias cimas que superan los 2700 mts al alcance de nuestras zapatillas, pero será para otra ocasión: esto es una carrera y toca concentrarse en la bajada. El descenso discurre por unas laderas de vértigo y debemos concentrarnos en cada zancada pues un mal paso puede suponer dar algunas volteretas montaña abajo, muy, muy abajo.  Mejor no mirar...


Compruebo que soy un patas y que me falta mucha montaña, no dejan de pasarme corredores mucho más ágiles y hábiles que yo en la bajada. La chica de camiseta roja se pierde ladera abajo en dos minutos al igual que todos los que van dándome caza, ¡¡qué envidia!!

No hemos perdido mucha altura por la cabecera de un circo de montaña cuando toca ascender casi 100 mts hasta el lomo de otro cordal, después bajamos por un barranco ¿el del Infierno? será...

Abajo tenemos un avituallamiento sólido y líquido, agarro dos cachos de melón, bebo cocacola, acuarius y agua ¡¡todo muy bueno!! ¡¡Gracias, adiós, adiós!! - me despido de los voluntarios y continúo la carrera. Me he quedado solo y es en ese momento que pierdo la ruta: corro por una pista forestal en la que no veo señal alguna, pero pienso que las habrán espaciado precisamente porque no se ve desvío alguno (me lo he dejado atrás).  A los dos kilómetros sin ver señales, tengo claro que me he perdido pero renuncio a volver, pues tengo claro que la pista ha de llevarme a Gavín. En fín...

Como he dicho al principio más adelante volví a encontrar el itinerario. Los últimos kilómetros fueron un poco duros y me sobró una corta pero dura subida, con la temperatura más alta y muchos kilómetros en las piernas me resigné a que me adelantaran al menos 6 corredores en los últimos dos kilómetros.

Mi tiempo 03:59, mi carrera en el Garmin aquí.
Clasificación general

Crónica y reportaje completo de Ramón Ferrer: Corriendo por la Sierra.

Felipe Narvión, José Antonio Salgado y Jesús Sánchez -Samuel. 

Glucemias: 49 a las 5:34 de la mañana, antes de desayunar. Me pongo 4 uds de novorapid. 48 a las 8:34, comeré dos plátanos pequeños, una barrita energética, gominolas, un café con leche y una galleta de chocolate. 63 a las 13:56 después de ducharme, así que me como un plato de migas acompañado de 3 cañas (no me pongo insulina). 285 en casa a las 17:31, me pongo 4 uds de novorapid y una hora de siesta más tarde tengo 100.  Bueeeeno.

Guillermo Narvión:  Campeón en Montaña y campeón de papás
¡¡Vamosss Mario !!

Además de la belleza del recorrido insisto en destacar el buen ambiente que se respira en estas carreras por Huesca: excelente trato de la organización con unas migas que estaban para chuparse los dedos, amén de un grifo de cerveza que no dejaba de servir cañas a todo aquél que se acercaba con un vaso ¿qué más quieres? ¿Una piscina para tonificar las patas en el agua fresquita? ¡¡Pues también!! El Sol del Serrablo sabe a gloria después de 30 kilómetros y una buena ducha...  Si encima me tocan unas medias de compresión y una camiseta en el sorteo final ¿qué más se puede pedir?





3 comentarios:

  1. enhorabuena Carlos¡¡¡¡¡, no paras jodido¡¡¡, me tengo que empezar a aficionar yo a esas carreras oscenses que a parte del trato bueno, se come de cojon¡¡¡ jajaja

    ResponderEliminar
  2. Y además, como puedes ver son compatibles con la paternidad, jajaja. En Peñalara bien ¿no? ¡¡Qué campeones!!

    ResponderEliminar
  3. Ostras chaval, no cambias ni a tiros.

    De cervezas me voy contigo de cabeza, pero al monte, o se viene el amigo Zarategui, o no me pillas ni de casualidad.

    Un abrazo

    ResponderEliminar

¡Haz un comentario!