Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 27 de abril de 2014

Marcha de las Tres Ermitas

Tres Ermitas, Sakanako Ibilaldi Handia

Las cuatro de la mañana cuando suena la musiquita del móvil.  ¿Qué hago? ¿Me levanto? ¡¡Claro que sí!! Tengo una hora y cuarto para desayunar y preparar todo lo necesario.  Mi glucemia: 90 ¡¡Bien!! Me pongo 4 uds de novorapid y tomo mi consabido super-tazón de café con leche, dos tostadas -una con aceite y la otra con mantequilla y mermelada-, un puñado de almendras y ... ya me vale.


David, Iñigo, Alberto, Yo y Joseba  ¡¡Los Cinco Magníficos!!

La mochila la tenía casi preparada: meto 7 u 8 barritas de tres clases, las Compeed, el camel con isotónico, la cámara de afotos, el móvil, pasta, el medidor, una pluma de insulina, unos guantes, orejeras, una camiseta de manga corta y ... el chubasquero.  Ya pesa ya...

A las 4:15 clavadas llego al poli de Zizur, ahí están Jorge y Joseba un poco nerviosos porque aún tienen que inscribirse y no quieren ir a Irurtzun con el tiempo justo. Falta Iñigo que llega en el minuto siguiente. Nos propone ir con su furgo y ahí metemos todos los bártulos. Parece que vayamos a ... vamos a una marcha de montaña con la idea de ir zumbando según nos permitan nuestras patas y pulmones.  Que ya veremos, porque son 53 kmts y 3000 mts de desnivel positivo...


En el frontón de Irurtzun no hay problema para inscribirse pero los últimos saldrán ídem. La organización ha dispuesto una especie de cajones y quieren ser rigurosos para que los participantes en la marcha salgan por orden de inscripción. Eso nos preocupa porque queremos ir juntos y no queremos pillar tapones subiendo a la Trinidad, la primera cima de la jornada.

Nos encontramos con Alberto que ha venido por libre -tiene prisa para volver a casa-, con José Antonio Salgado, con Edorta y otros colegas suyos del Txurregi como Xabier Zarranz, con Fernando Zaratiegui y una pareja de amigos y también con amigos del Adi, el equipo de David Salinas, están Asier y Jabier Caballero y ... bueno, casi mil individuos que como nosotros, no tenían otra cosa que hacer hoy.



A las 6:30 suena el cohete y comenzamos a salir, yo tiro de los primeros, iré despacio mientras salgo de Irurtzun e incluso tiraré una fotillo.  Sin salir del pueblo me alcanzarán David, Iñigo y Joseba y ahora un poco más rápido iniciamos el sendero que trepa al Erga, donde se levanta la ermita de la Trinidad. Hay tapones y Joseba se nos queda atrás, más me valdría quedarme con él pero con la lengua fuera hago lo posible por seguir detrás de los otros dos locos.



El frontal ni lo hemos encendido, al salir unos minutos más tarde enseguida amanece y podemos ver bien. El cielo está totalmente nublado y se escapa alguna gota pero las previsiones señalaban que aguantaría hasta la tarde sin llover.  A ver.

La excursión es nueva para todos porque este año la hacemos en sentido contrario.  Bajar del Erga tiene tela: nos tiramos por una ladera empinadísima en la que ponemos todo el cuidado para no tropezar, por suerte el suelo de tierra húmeda y hierba permite que nuestras zapas se agarren bien y sin ningún problema enseguida perdemos altura. El bosque está chulo, chulo.



En el pueblo de Latasa tenemos el primer control y avituallamiento, engullo dos porciones de chocolate y bebo un vaso de pepsi, y almendras.

Fuerte subida a Goldaratz, otro pueblo escondido en estas verdes montañas. Lo dejamos atrás y seguimos ganando altura hacia el alto de Larrazpil.  El bosque sigue estando precioso. Como no, si las hayas están de estreno y sus hojas nuevas brillan con la humedad de una débil lluvia, algo más que txirimiri.




Alcanzamos a Asier y bajamos con él a Madotz, segundo control y avituallamiento ¡¡tienen tomates!! comeré dos trozos echándoles una poca de sal ¡¡riquisimos!! comeré también chocolate y beberé una pepsi.  ¡¡Y nos vamos!!  David e Iñigo me llevan con el gancho, están muy fuertes y no dejan de hablar ni en las subidas, entusiasmados con sus objetivos de esta temporada, que casualmente coinciden: La Hiru y la Aneto-Posets son los más gordos. Me dan envida doble, porque van a disfrutar de unas pruebas formidables y por lo que he dicho antes: pueden hablar y hablar como si estuvieran dando un paseo por el Parque del Arga.

Corremos ahora unos kilómetros por un valle de postal, prados verdes enmarcados por el bosque. Algún tobogán pero vamos llaneando y conseguimos marchar a 6 minutos el kilómetro.  Nos alcanzan Xabier Osinaga y sus colegas, pasando delante nuestra, pero tardan en perderse de vista. Y es que vamos a toda pastilla.


El Valle de Ata asciende hasta San Miguel de Aralar, el llaneo se ha terminado y ahora cogemos altura por sendero de cuento en el interior del bosque. ¿Y Caperucita? Se ha quedado en casa porque ahora está lloviendo a base de bien.  No me pongo el chubasquero y dejo que se moje mi camiseta de lana merina. Con el esfuerzo de la subida pienso que no tendré mucho frío.

Mis dos colegas acaban por desaparecer delante mía pero al poco doy con ellos, me han esperado para animarme un poco y es que ya casi estamos arriba. - No pueden quedar más de 15 minutos - asegura David. Pero yo voy fundido, tal vez flojee de azúcar y doy algunos tragos al camel. ¿Como alguna barrita? No señor, pensando en el super-avituallamiento del Santuario de San Miguel apreto los dientes y sigo para arriba agarrando fuerte los bastones.

Ya estamos!!!  Iñigo me ofrece una bota con vino y le doy dos buenos tragos. Comeré un bocata de queso cojonudo, y tomates y chocolate y galletas y un yogurth y un café y dos vasos de pepsi.  Después de todo eso miro la glucemia y me sale 96.  ¡¡Muy bien!!


Dejaré que se vayan mis dos colegas y saldré poco después que ellos. Justo llega entonces Alberto, le saludo y me tiro para abajo pensando que no tardará en pillarme.  El descenso a Uharte Arakil no es horrible pero hay que tener cuidado con las piedras que siembran el sendero y la ladera. Piedras grandes, pequeñas, medianas, regulares, irregulares... todas están mojadas a pesar de que ha cesado la lluvia y resbalan traicioneramente.



Al llegar al control de Uharte veo que Iñigo y David salen calle arriba. Yo entro en el avituallamiento y tomo dos vasos de caldo y más tomates ¡¡y galletas!! ¡¡y chocolate!!  Es curioso, terminaré la aventura sin probar una sola de las barritas que llevo, eso sí el líquido del camel casi lo terminaré.

Pero aún queda mucho, ahora enfrentaré la subida más dura: Algo más de mil mts de desnivel nos separan de la ermita de San Donato, en lo alto del Monte Beriain.  Y qué duro se me hace, el principio es una pista que aún siendo cuesta dura, se deja subir a buen ritmo, pero luego viene un sendero donde cada paso te acerca más a las nubes,  nubes que nos hacen un favor tapando la montaña para que no veamos el calvario que nos aguarda.

Cuando llegamos al portillo de Uharte la niebla lo cubre todo, no vemos ni jotas pero sabemos que todavía nos queda una tirada hasta la ermita. De ella bajan ya mis dos compis de excursión que se alegran mucho de verme.  Un par de bromas y muchos ánimos y continúan monte abajo mientras que yo prosigo hasta la ermita.  Antes de llegar me cruzo también con Salgado que no anda demasiado bien, según me dice.

En la ermita me cogen Alberto y Joseba que han subido juntos, el primero se queja del tobillo,  - ¡claro, por eso no me has pillado bajando de Aralar! - le digo.  Joseba me da un poco de chocolate y doy un par de sorbos al camel, aquí no hay nada para comer.



Saldremos los tres juntos, pero no tardaré en quedarme atrás pues Alberto marca un ritmo muy fuerte en la bajada. Coño con sus problemas en los tobillos...   No me importa, aunque noto las patas duras y cansadas puedo mantener un trote decente en esta bajada tendida que nos lleva al control y avituallamiento de Iturria. Hemos hecho lo peor y en mi carrera entre los bojes pienso en que la subida al Txurregi no puede ser muy dura.

Antes del avituallamiento alcanzo a Salgado y vamos un rato juntos, efectivamente no va muy fino. - No todos los días tenemos el cuerpo bien - me dice resignado.  Me adelanto y llego al control con unos minutos de ventaja.  Ahí está Joseba que no deja de zampar mientras comenta sus buenas sensaciones. - ¿Y Alberto? - le pregunto, - ¡No ha hecho ni parar! - me contesta - ¡para mí que quiere pillar a Iñigo y David! - me dice sonriendo. Ja,ja,ja... este Alberto siempre tan competitivo.  Joseba empieza un yogurth al tiempo que se dirige de nuevo a mí,  - ¿Cómo vas de lo tuyo? - me pregunta, - ¡coño es verdad, voy a mirarme!-.


Lo más gordo de la excursión lo he hecho con unos tragos de isostar y un poco del chocolate que me ha dado Joseba. Tengo 52, así que daré buena cuenta de unas galletas, dos yogures, dos vasos de pepsi y no sé cuántos trozos de tomate.  Cogeré dos trozos de chocolate y me despediré de la gente del control, dándoles las gracias: - ¡¡Sois cojonudos!!- Y es que es verdad ¿en qué carrera te tratan tan bien por 10 euros que cuesta la inscripción?

Joseba ha salido delante mía y no tarda en perderse de vista.  Yo voy bien, pero no tengo sus patas de veinte años, así que nada, tranqui que queda poco. ¿Cuánto? Ni idea, mi Garmin se ha muerto, se ha quedado sin batería. Me extraña porque no llevaría 8 horas todavía, pero en fin...  Pararé unos minutos para poner una aplicación del móvil y así poder registrar el final de la excursión. ¡¡Cuánto nos gustan estas tontadas!!

Trepar al Txurregui será jodido, a estas alturas todos estamos machacados. El sendero es de montaña y apenas está marcado. Pero si nos parece mal, peor nos va a parecer la bajada cuando asomamos al otro lado, en la ladera que cae encima de Irurtzun. ¡¡Madre mía, qué ladera de vértigo!!  ¡¡Y de resbalarse!!  Pongo los 5 sentidos y los dos bastones en cada paso, el piso es hierba y piedras en las que patinas sólo de mirarlas.  Llegados al collado con Gaztelu pienso que ya será más fácil, pero aún siendo menos peligroso, el sendero es más puñetero todavía: más barro y más barro.  Salgo del sendero y me tiro por la hierba, entre los bojes y pinchudos rosales silvestres, me da lo mismo, prefiero pincharme a romperme el hueso del culo.

Vuelve a llover, ahora sí puedo correr un poco, vamos, a ver si llegamos ya.

La última parte de la aventura no me gustará: casi tres kmts por carretera, por la que puedo correr al principio pero que finalmente haré andando porque pica un pelín para arriba.  No es un final bonito para la mejor Marcha de Montaña del mundo. Poco más de las 3 de la tarde cuando entro al frontón, no está nada mal.

Lo que grabó mi Garmin aquí. 
                                                 Lo que grabó mi móvil en Wikiloc aquí.

                                                                      Las afotos aquí. 


lunes, 21 de abril de 2014

Entreno por la Higa de Monreal

Iba a ser ayer Domingo pero a las 6 de la mañana estaba jarreando agua en Zizur, así que cambiamos de idea y lo dejamos para otra ocasión ¿cuándo? Pues para hoy que también tenemos fiesta ¡¡Viva el Lunes de Pascua!!

En Zizur hemos quedado Alberto, Iñigo y yo, nos ha fallado Alejo que anda un poco fastidiado, pero nos ha dado poca pena porque el Jueves se marcó una buena subiendo a San Donato y a San Miguel.  Poco más de las 7 cuando hemos salido hacia Monreal.  Nieblas y temperatura baja, tres grados cuando hemos bajado del coche. La montaña estaba oculta en la niebla pero nos ha dado igual, sabíamos que estaba allí arriba, 744 mts más arriba...

David nos ha mandado esta foto a las 7 de la mañana
cuando iba a Monreal desde Izco

Fuerte rampa por la pista para salir de la niebla

Hemos quedado también con David Salinas pero de un modo informal: él quiere subir y bajar un par de veces y normalmente nos juntaremos arriba, en las antenas o en alguna parte de la bajada.  Pero eso será el final de nuestro recorrido pues queremos seguir fielmente el itinerario de la Media Maratón Xtreme Higa de Monreal que se celebrará el próximo 4 de mayo.  Así pues nos esperan 21 kmts y un desnivel acumulado de 2000 mts ¡¡vamos!!
Los organizadores han utilizado una de las fotos que hice en
la edición del 2013,  ¡¡El cartel de la carrera ha quedado genial!!

Vamos a buscar el campo de fútbol para continuar por el Camino de Santiago y coger un desvío por el bonito sendero que entre pinos y quejigos nos lleva de vuelta al pueblo, son algo más de 2 kmts que nos sirven para entrar en calor sin mayores agobios pues tan apenas hay desnivel.

A continuación vienen unos kmts en los que sí ganaremos altura y sudaremos por la pista que recorre las faldas de la montaña y le da la vuelta.  Hay alguna rampa con pendiente importante y aquí mis dos amigos proponen caminar, yo encantado. Tengo la suerte de pillarles cansados: Alberto se marcó ayer más de 30 kmts corriendo por Pamplona mientras que Iñigo se curró los más de 50 kmts de las Tres Ermitas ¡¡Vaya pareja!!

Saldremos de la niebla en el valle que se oculta tras la Higa, donde las hayas se espesan y lucen el verde nuevo de la Primavera.  Hay humedad y se nota la lluvia del día anterior pero no parece haber mucho barro, aunque será al dejar la pista cuando lo comprobaremos mejor. Estreno zapas nuevas: las Kalenji XT-4 de las que no tenía ninguna referencia y me han gustado por su suela bien taqueada. En la ladera de hierba por la que ganamos altura tendré oportunidad de comprobar su buen agarre. ¡¡Como que están nuevas!!  Alberto en cambio sufre algún resbalón y es que sus Asics Trabuco llevan muchos kmts de monte. Iñigo tampoco sube mal con sus Sportiva Ultra Raptor que también tienen buenos tacos...




La mañana es sensacional, hay días en los que podemos disfrutar de esa sensación de tiempo ideal, sin frío ni calor y hoy es uno de ellos.  Disfrutamos corriendo por los senderos que llanean en estos bosques, señalizados en estos días por la organización de la carrera, y menos mal porque aún cuando Iñigo y yo hemos participado una vez al menos en ella, tendríamos dudas en más de un cruce.





Y algunas dudas tenemos cuando pasada la borda de cascante se terminan los plásticos de señalización y no sabemos si coger o no una fuerte bajada por el bosque.  Nos parece que sí, que es por ahí y nos lanzamos nuevamente a la carrera. Más abajo cogeremos otro sendero hacia nuestra derecha y respiramos aliviados cuando vislumbramos la silueta de la Higa, por encima del bosque. Las hayas todavía no han sacado toda su hoja y la luz es mágica bajo la bóveda del bosque.

Salimos así al claro donde se sitúa uno de los avituallamientos principales de la carrera y donde empieza la subida final a la cima. Es el famoso sendero de las cadenas, que seguimos sin mayores problemas hasta arriba.








Nos haremos un par de fotos arriba, junto al gigantesco repetidor de radio y televisión y seguidamente tiraremos por el sendero que nos lleva a Monreal en fuerte descenso.  Los primeros metros con cuidadín, pues aquí las piedras siempre están húmedas y resbalan.  No me valen de nada los tacos y aún cuando voy andando tengo un resbalón y doy con mis huesos en el suelo, sobre todo con mi mano, cuya palma se despellejará un poco ¿dónde están mis guantes?  La muñeca también saldrá perjudicada pero espero que el dolor se pase sin mayores consecuencias...

Estamos muy altos todavía cuando viene a nuestro encuentro súper-David. - ¡¡Qué pasa tíos, dónde andábais!!- nos pregunta el campeón, - ¡¡que ya llevo tres subidas con esta y sólo quería hacer dos!! -.

Menudo elemento, bajaremos los cuatro juntos disfrutando y hablando de montes y carreras, Iñigo y David se han inscrito a la Ultra de Aneto-Posets y repasan juntos el rosario de pruebas que les ayudarán a preparar ese formidable reto: Tres Ermitas e Hiru-Aundiak entre otras.  Lo dicho, estoy con gente importante...  Casi que me animan a apuntarme a la Vuelta al Aneto, no sé, me lo voy a pensar unos días.







Las fotos aquí.

El Garmin me ha vuelto loco porque tenía grabado el "trayecto" de la carrera pero no he hecho ídem y lo he parado en varias ocasiones...  Garmin I, Garmin II, III, IV y V

Mis glucemias: Muy alta al levantarme a las 6 de la mañana: 227.  Me he puesto 4 uds de insulina para desayunar y no he vuelto a mirarme hasta terminar, a las 10:56 que tenía 144.  También un poco alta porque sólo he tomado unos sorbos de zumo de naranja al 50% con agua y dos barritas, pero me he sentido bien todo el tiempo.

Contento con mi rodilla derecha, ésa que tengo pendiente de una resonancia porque me ha tenido cojeando muchos días este invierno.  La sigo notando pero día a día veo que puedo correr sin apenas notarla, salvo cuando he de saltar o flexionar mucho que entonces sí que me molesta. Pero el pasado Domingo día 13 aguantó como una campeona la Media Maratón de Bera. Una dura carrera en la que tenía mucho miedo de la brutal bajada del Larrún por esa pista de hormigón cuya pendiente es la pesadilla de ciclistas y montañeros, finalmente pude lanzarme por ella a buena velocidad aunque no la suficiente para igualar mi crono del 2010...  Pero bueno, es que también soy más viejo, ja,ja,ja...


A la tarde ha caído una tormenta guapa 

lunes, 7 de abril de 2014

Después de un Invierno malo...

... una buena Primavera.

 De Zizur a Aritzaleku

Embalse de Alloz desde Esparatz.  En el horizonte se distingue la nieve de Ezcaray


Ya lo creo que sí, o al menos espero que lo sea.  Después de unas semanas medio parado por las molestias en la rodilla derecha, no puedo quejarme a la vista del tute que me estoy metiendo ahora: la Carrera de Lerín con sus más de 12 kmts por entretenidos toboganes, la clásica Subida a Etxauri con sus 7 kmts de subida agónica (al menos para mí) y los 10 kmts de Estella, han sido tres pruebas donde me he dejado el alma. Carreras a fuego en las que si no he corrido más rápido, no ha sido por la rodilla sino por la "caja", esos pulmones y ese viejo corazón a los que hacía mucho no les exigía el trabajo que sólo se requiere en la carrera a pie. Porque aún cuando me he cansado de pedalear con la bici, tanto en monte como en carretera y me he aburrido en la máquina elíptica o en la piscina del polideportivo, ha sido al volver a correr cuando he vuelto a sentir esa sensación de llegar al límite de revoluciones. 

Y ya estamos aquí, animado con varios entrenos por el Perdón, la Sierra de nuestros amores, donde sólo hace una semana subí pisando nieve junto con David Salinas y Jesús Abaigar, dos máquinas que me llevaron a rastras monte arriba y monte abajo ¡¡qué frío, qué viento, qué lluvia qué... gozada!!  También han caído entrenos por los alrededores de Zizur, acompañando a Jorge, el titán de la orientación navarra, que también ha pasado un Invierno peor que regular.  

Para celebrar que este campeón está casi recuperado y listo para volver a la arena, unos cuantos amigos de Zizur y Pamplona organizamos este Domingo una "excursión" korrikolari que nos ha llevado desde casa, en Zizur, al camping de Aritzaleku, junto al pueblo de Lerate, en las orillas del pantano de Alloz.  Nacho Beramendi, de Trizurko, había encargado un almuerzo de campanillas en el restaurante del camping y con ese final en la cabeza y un magnífico tiempo primaveral hemos quedado a las 6:30 en el polideportivo de Zizur Mayor.


Joseba, Alejo, Cansamontañas e Iñigo.
¡¡como regaderas!!


Ibamos a ser 16 locos, 2 en bici y 14 a pie, pero a última hora nos ha fallado Pello, cuya hija se ha puesto mala ¡¡pobre hija y pobre Pello!! La próxima será campeón!!!  Jorge, Alberto, Beltzun,  Joseba, Iñigo, Alejo, Fernando, Niko, Nacho, Carlos Nuin, Fernando y Carlos Cansamontañas hemos echado a correr seguidos de Javi y Samuel sobre sus bicis.


Ni un alma en las calles cuando hemos salido hacia el Camino de Santiago. Los frontales han venido bien hasta llegar a Zariquiegui, a partir de ahí el cielo a nuestra espalda y hacia el Este ha empezado a clarear con el amanecer.  La imágen de estas primeras luces en el cielo sobre las luces de la ciudad y los pueblos de la Cuenca de Pamplona, con el negro perfil de cimas del Pirineo es el premio que nos encontramos al llegar al Alto del Perdón. 


Zariquiegui

Ahí arriba se nos ha unido David Senosiáin, el campéon de Ubani y tras echar unos tragos hemos proseguido al trote por el filo de la sierra. Javi y Samuel que venían en bici tardarían un poco más en llegar y ya no los hemos vuelto ver hasta el camping, a donde han llegado un poco después nuestra. Y es que algunas aventuras son más duras sobre dos ruedas.



Temía que esta aventura fuera mucho tomate para mis piernas después del entreno del Viernes por la noche, pero lo cierto es que han funcionado bastante bien y la rodilla, aunque no he dejado de notarla, ha aguantado como una campeona. ¡¡Bien!!

Alejo, Iñigo y Carlos Nuin también estuvieron en la quedada del Viernes en Villava, donde seguimos parte del recorrido de la I Hiru Mendi Trail, una carrera de montaña que subirá a las cimas del Narval, Miravalles y Ezkaba. Disfrutamos mucho también de las vistas del cielo nocturno sobre Huarte, Villava y Pamplona, y descubrimos recorridos muy guapos para entrenar monte. 

Pero volvemos a nuestra excursión del Domingo: Jorge y Alberto han liderado nuestro grupo casi todo el tiempo, por lo menos hasta el collado próximo al Esparatz, donde Alberto se ha despedido de nosotros porque tenía prisa en volver a casa. Algo que nos ha sonado raro cuando ha explicado que su camino de regreso pasaría por las cimas de Sarbil (Cabezón de Etxauri) y San Cristóbal-Ezkaba.  Cuando no tenga prisa ¿qué hará? ¡Madre mía que bestia!


Sarbil o Cabezón de Etxauri. 

Bajando a Belascoain

Los cerezos están en flor

Río Arga


Por el sendero corriendo Carlos Nuin
Abajo del valle Belascoain recibe los rayos del sol

En la cima del Esparatz (1022 mts) hemos disfrutado de las vistas sobre la Cuenca del Pantano de Alloz y de un amplio panorama de valles y cimas. Después de unos minutos hemos tirado para abajo, al principio por un cortafuegos y después por pista forestal.  Nos acercábamos a Arzoz cuando Beltxun y yo, que íbamos hablando de su próxima aventura al Vignemale, nos hemos rezagado un minuto y hemos llegado a un desvío donde, tras dudar un segundo, hemos proseguido para abajo por la pista principal.  

En la cima de Esparatz



Al llegar al pueblo de Arzoz sin ver rastro de nuestros amigos, hemos preguntado a una señora si habia visto pasar a gente corriendo. La buena mujer no había visto pasar a nadie pero decidimos continuar y seguimos carretera abajo hasta el siguiente pueblo, Estenoz, donde preguntamos el mejor modo de llegar al camping de Lerate, el cual podíamos divisar al otro lado del embalse.

Siguiendo las indicaciones que nos dieron bajamos hasta la misma orilla y proseguimos junto al agua un rato hasta que una regata nos cerró el paso. Un sendero cuesta arriba nos llevó a una finca de espárragos y optamos por seguir una pista cuesta arriba ¡¡uffff!!  que a estas alturas de la excursión se nos hizo un pelín pesada. 

Mientras tanto Beltzun ya había hablado con Jorge con el móvil y supimos que la cuadrilla estaba llegando al camping. - ¡¡Os esperamos en la orilla con una cerveza!! ¡¡Vamos chavales!! -. Ante semejante promesa los dos últimos kmts se nos hicieron muy cortos y al llegar a otro pueblo, Irure, un cartel señalando el camping ponía 600 mts.  ¡¡Vamosssss!!

Uffff !!! Qué mal iba yo a esas alturas, la sensación de estómago vacío me decía que mi azúcar estaría por los suelos, pensando en el almuerzo lo resolví con dos pastillas de gluco-sport y deseché comer ninguna barrita, menos mal que al llegar al camping Carlos Nuin me pasó una ración de frutos secos para acompañar la cerveza que si no...
Algunos valientes no dudaron en darse un baño
¡¡el agua estaba helada!!



Arriba y empezando por la izq: Iñigo, Niko, Javi, Samuel, Beltzun, Jorge y Joseba
Sentados: Carlos Nuin, David, Alejo, Nacho, Fernando y yo.

Por cierto, la cerveza estaba riquísima... Y el almuerzo... ¿qué os voy a contar de un plato que lleva dos huevos fritos, patatas y jamón serrano? ¿Y del café con leche y los chupitos de orujo con los que Beltzun y servidor brindamos para celebrar nuestra travesía integral entre Zizur y Aritzaleku?  ¡¡Chavales!! ¡¡Que nosotros hemos hecho 3 kmts más!!

Todas las afotos Aquí.

35,86 kmts y 1256 mts de positivo acumulado. Ver Garmin.

Mis glucemias: 130 a las 5:15 antes de desayunar.  85 al llegar al camping, durante la excursión bebí un litro de isotónico Aptonia y tres barritas. ¡¡Ah sí!! y los dos gluco-sport en los últimos kilómetros.  Con el almuerzo me puse 4 uds de novorapid y en casa, a las 14:15 volvía a tener 130.  ¡¡Soy un campeón!!


Ha sido una gozada. ¿Cuándo hacemos otra?  ¡¡Ah sí!! El Domingo que viene, en la Media Maratón de Bera...